sábado, 23 de abril de 2011

Casas


Foto tomada en la colina del monte Phou-Si, pleno centro de Luang Prabang. Tan impactante como sensacionalista, pues la ciudad se está desarrollando y hay muchas calles asfaltadas y con aceras de calidad. Sin sistema de alcantarillado, cierto, pero decentes.

Tras un año aquí, creo conveniente mostrar cómo son las casas de las gentes de Luang Prabang. Hay de todo, como en botica.

Casas como la de la siguiente foto las hay, y muchas, pero no se lleven a engaños, quienes viven así son minoría. Por otra parte, lo que se ve por fuera poco da a entender el interior, que sigue siendo tradicional laosiano.

A mí me gusta, pero es todo tan provisional...

No voy a poner fotos de los interiores de las viviendas, por respeto hacia quienes me han invitado a sus casas, pero sí las puedo describir. Existen habitaciones, pero no con el concepto que tenemos en Europa de las mismas, de la privacidad. Es lógico que hay quien tiene buenos muebles, buenas puertas, buenos suelos, etc... pero son los menos. Lo normal es una parte del suelo en sintasol, sobre la que se pone una alfombra de mimbre (en el mejor de los casos), o de imitación en plástico. ¿Muebles? No hay, y si los hay son sencillos y viejos. ¿Camas? No hay somier y colchón, ni mucho menos ropa de cama limpia y planchada, o mesitas de noche con su lámpara, sino una especie de plataforma hecha en madera, sobre la que se pone una esterilla, si eso un colchón, y luego ya un edredón. Mosquiteras no suelen faltar, por motivos obvios.

La cocina está fuera, o en medio, con una hoguera de leña o carbón y unos cuantos woks. No existe la cocina integrada Forlady de El Corte Inglés, salvo que nos movamos en niveles altos. Como mucho, placas eléctricas. No hay instalación de gas en la ciudad, aunque sí de agua. No obstante, salvo edificios de pisos o buenas casas individuales, sigue habiendo mucha gente con el baño fuera de la casa, en la calle, como en los pueblos. Porque, a fin de cuentas, Luang Prabang está formada por muchas aldeas juntas.

¿Paredes y techos pintados? Puede que sí, puede que no. IKEA desde luego que no, al menos fuera de la capital. Hay quien logra traer algún mueble de cierto diseño, desde Tailandia, de la misma forma que se ven por aquí algún que otro Volkswagen Touareg o Audi Q7.

Cuando se tienen más posibles, se puede uno construir una casa propiamente dicha, e incluso terminarla. Ladrillo, pórtico de entrada, tejado de verdad, ventanas, contraventanas... Es la clase media pujante, aunque todavía muy minoritaria.

La maraña de cables es habitual en Asia

Lo que imagino no sorprenderá a nadie es que haya casas de lujo, pertenecientes a las clases más pudientes que han hecho dinero con negocios, generalmente al margen de las leyes impositivas y basados en muchos casos en la construcción. Es decir, como en todas partes. Estas casas suelen ser espectaculares, incluso se ve arquitectura moderna, como alguna villa de las afueras de Vientiane, o la que se ha levantado el dueño de una serie de tiendas y negocios, asomándose al Mekong, realmente espectacular.

Abunda el estilo remordimiento chino, como es lógico, e incluso hay un tipo que, o bien importa coches de la marca Toyota, o es un gran fan de esa marca, porque en su verja de entrada está ese nombre labrado. Grandes tejados inclinados, ventanas de PVC y cristales oscuros o de espejo, tremendas tallas sobre madera adornando las entradas... Hay otro que está construyendo su pequeño hotel, entero en madera, a base de columnas y traviesas enormes, una locura. Como locura es la de la siguiente foto, claro... Pegada a la carretera principal, por si acaso.

Las columnas son auténticos troncos de grandes árboles.

Cuando las cosas no nos van tan bien, o venimos de una economía más modesta, lo normal es construir una cabaña con lo que se pueda encontrar. Los tejados suelen ser de chapa de metal o uralita, más resistentes y con mejor vejez, sin mantenimiento. Que el vecino de al lado esté haciendo la suya en ladrillo y hormigón no importa, aquí no se le da tanta importancia a lo que hacen los vecinos, no hay esa necesidad imperiosa hispánica de comprar un Audi A8 en cuanto el vecino aparece con un Audi A6, para nada. Cada uno tiene lo que puede, con eso basta. Pero vamos, si el vecino compra la Honda Click, apetece comprarse la Honda Wave...

Me sigue chocando, no obstante, ver casas así en pleno centro. Frente al hotel más caro del país, Amantaka (habitaciones desde 700 a 1500 USD por noche), se levanta un conglomerado de chabolas de este tipo con el tejado hecho a remiendos de chapas, una encima de la otra. A un lado, un restaurante caro, y al otro unos bloques de la época comunista con sus 3 plantas, bastante decentes. Pero en medio, eso. Es terrible.

Las siguientes fotos son en las cercanías de Luang Prabang.


Que no esté terminada no quiere decir que no sea habitable... ni que se vaya a terminar.

Efectivamente, una familia puede que haya logrado levantar la estructura, y esté pendiente de tener más recursos para poner la puerta, las ventanas, el suelo, la instalación de agua, etc... no digamos ya los muebles, claro. Digo "una familia" porque es como suele vivir la gente, incluso una vez casados.

En cuanto uno sale de la ciudad, lo habitual es encontrar casas más de este estilo y calidades. La base es de troncos del árbol que haya cerca (no me pidan que distinga tipos de árboles, que yo no paso de pinos, palmeras y "árboles", y bastante hago distinguiendo ahora el bambú). Las "paredes" son de bambú trenzado, cuando no de alguna chapa de metal que se haya podido conseguir. El tejado es de lo que se ve. Sí, son chabolas, puras chabolas. Por dentro, sin embargo, no se diferencian mucho de las casas que he puesto antes.


Así es como son las casas locales, por fuera. Por si alguien tenía alguna duda. Sobra decir que eso de la calefacción o el aire acondicionado es un tema ya de mucho más nivel, que escapa a la mayoría de la gente, lo mismo que la limpieza o el orden.

Les dejo con una foto robada del medio de transporte familiar local por excelencia. Donde caben dos, caben tres... o cinco. Eso sí, el paisano lleva casco, como tiene que ser.

Estos no necesitan el todo terreno tdi....

jueves, 7 de abril de 2011

Pasaporte

En estos países, estar por ahí con un pasaporte al que le quedan menos de 6 meses de validez no está bien visto. Si le sumamos que mi permiso de residencia y de trabajo caducó hace unas semanas, por pensamiento, obra y omisión de mi responsable local de recursos humanos, la cosa se complica. Nada que no arreglen unos cuantos dólares, claro...

Ayer por la mañana en el aeropuerto de Luang Prabang, a punto de salir para Bangkok, presenté mi pasaporte, que caduca el 10 de Octubre de este año. El hombre lo miró y remiró, y se fue a conversar con otro laosiano uniformado. Lo miraron y remiraron, y vinieron hacia mí:

- Señor, su pasaporte caduca dentro de cinco meses y cuarenta días...

- Bueno, eso equivale a seis meses y diez días, así que no debería de haber problema.

Al menos lo intentaron, pero no les salió bien la jugada, no hubo mordida.